Galería M&R. Madrid. Serrano, 120. Hasta finales de febrero. De 87.000 a 340.000 pesetas

Almudena Salamanca (Madrid, 1955) presenta una selección de veinte pinturas, todas ellas óleos sobre tabla, en las que refleja auténtica devoción por el antiguo género del bodegón. Salamanca se aproxima a esta temática desde un punto de vista hiperrealista.

Sus cuadros muestran frutas, con especial predilección hacia las granadas y las chirimoyas que, en su madurez hacen visibles sus entrañas y son retratadas por la artista con grandes alardes detallistas. Aperos de carpintería, y una curiosa e interesante selección de fósiles completan una muestra de silencio y quietud embriagadores.

Es interesante el uso de la luz produciendo vivísimos reflejos en paredes y objetos, especialmente en la obra titulada Arcón viejo en la que la cálida luz entra desde un ángulo, al más puro estilo tenebrista. Las pinturas de fósiles están, por el contrario, realizadas con un cromatismo mucho más austero empleando colores grises y verdosos creando atmósferas de cierto misticismo


Este artículo apareció publicado originalmente por Javier Hontoria en http://www.elcultural.com/revista/arte/Almudena-Salamanca/15136